Así son las cámaras infrarrojas
Las cámaras de infrarrojos son dispositivos de seguridad que usan la energía térmica de un determinado espacio para recoger las ondas de luz que el ojo humano no puede procesar. Actualmente, su uso se ha incrementado gracias a su utilidad tanto para la noche como para el día.
La luz infrarroja se define como un tipo de radiación electromagnética y térmica, de mayor longitud de onda que la luz visible, pero menor que la de las microondas. Lo que se traduce en una menor frecuencia que la luz visible y mayor que las microondas. Las imágenes se exponen de la siguiente manera: las áreas más calientes en color blanco mientras que las más frías en color negro. Los matices grises representan los grados de temperatura intermedios entre los límites térmicos. Pero si el objeto se enfría, podría dejar de ser captado por la cámara.
La tecnología infrarroja fue impuesta por William Herschel, un astrónomo inglés de origen alemán, quien pretendía medir el calor emitido por los colores de un prisma de cristal a través de un termómetro de mercurio. Descubrió que el calor era más fuerte al lado del rojo del espectro y observó que allí no había luz.
La capacidad de las cámaras infrarrojas de capturar una imagen según el nivel de luz se mide en lux. La calificación luz de una cámara infrarroja debe ser de cero, lo que significa que puede ver con poca luz o en total oscuridad y tener al menos 24 LEDs o más ya que una mayor cantidad de LEDs permite un mayor alcance a la cámara y se pueda ver más lejos.
Las cámaras infrarrojas gozan de diversas ventajas las cuales le permiten ahorrar tiempo y dinero en costosas instalaciones, compra de diversas fuentes de luz, monitoreo continuo de su hogar sin lámparas adicionales ni incremento en el servicio eléctrico, contratación de electricistas, entre otras.